Llego el tan esperado mes del Amor, amado por muchos y odiados por otros, yo particularmente fui uno de esos casos donde no me gustaba este mes, lo encontraba exagerado y comercial, luego tuve que sincerarme conmigo misma y aceptar que solo era mi despecho y mis heridas hablando; ahora lo disfruto, es la ocasión perfecta para hacer muestras de cariño a nuestros seres queridos, abusar de chocolates y dulces sin tanta culpabilidad, salir de la rutina y hacer cosas diferentes con la pareja, la familia y los amigos.

Este maravilloso mes del Amor es culpable de muchas sonrisas, bromas, así como de decepciones y llantos a escondidas. Son muchas las personas que para estas épocas con tanto edulcorante en el aire se sienten tristes y frustradas porque no tienen pareja o un/a “peor es nada” como suelo escuchar en algunos casos, provocando malestares más profundos en estados de ánimos, autoestima y autovaloración.

Y es que hemos crecido en una sociedad y cultura que promueve la búsqueda de maravillosos tesoros, pero estos vienen sin un mapa, algunos de estos tesoros son, la famosa media naranja, el príncipe azul que me rescata, la princesa o doncella que hay que rescatar, el amor perfecto y romántico, ese que todo lo supera y claro no se puede quedar el…” y fueron felices para siempre”. Han romantizado en un grado excesivo las relaciones de pareja programando a las personas a que tengan expectativas muy altas y a veces irreales de sus parejas, a mantener comportamientos tóxicos por evitar la tan desafortunada soltería y a sentirse desdichados por no encontrar su otra mitad.

Te tengo buenas y malas noticias, empezando con las buenas, todo tiene solución; la mala es que no está allá afuera sino dentro de ti y requiere de mucha consciencia, tolerancia y disciplina hacer cambios en ti para que pueda llegar una pareja o relación saludable a tu vida.

Cual sea tu caso, ya sea que tienes pareja, pero no estas conforme o no tienes pareja y te sientes la persona más desdichada, o no tienes, pero estas feliz o en el mejor escenario tienes pareja y estas feliz igual te recomiendo seguir leyendo. El tema del amor en pareja tiene mucha tela para cortar, pero hoy quiero enfocarme en desde que lugar busco, atraigo y elijo pareja.

Para empezar todo el proceso de tener pareja es complejo, tal como dice Alejandro Jodorowsky tener pareja es entrar a terapia inmediatamente y esto porque la pareja viene a fungir como espejo y a mostrarte heridas aun no resueltas, sistema de creencias, valores y otras cosas que difícilmente veras con tus padres o otras relaciones entre iguales.

Cuando una pareja se atrae hay todo un sistema familiar detrás con necesidades a ser resueltas mediante esta unión, así como información o patrones aprendidos que resuenan provocando un clic entre ambos. Según ciertas corrientes psicológicas eliges pareja desde tu niño/a interno herido o desde el adulto dependiendo tu nivel de consciencia, cuando lo haces desde el/la niño buscas una persona que venga a llenar esos vacíos afectivos y emocionales que te marcaron en tu infancia, esos que en su mayoría no te supieron o pudieron llenar mamá y papá, esto es lo que llamo elegir pareja desde tu carencia, cuando pones en los hombros de tu pareja una carga tan pesada para que te haga feliz, te baje la luna y las estrellas, que seas su todo, que te supla de todo: amor, atención, comprensión, dinero, detalles, y mucho, mucho más estas creando una expectativa de perfección muy alta, así como lo haría un niño cuando en su visión inocente cree que vendrá un héroe a salvarlo y esos héroes siempre serán papá y mamá.

El que espera está destinado a sufrir dicen por ahí, lo cierto es que nadie puede llenar esos vacíos emocionales solo tú, ni siquiera tus padres ya, pueden aliviarlos eso sí, pero solo tú desde el/la adulto ocupándote de tu niño/a herido interior puedes suplirte de esos afectos que tanto necesitas y llenar esas carencias para que puedas atraer y elegir relaciones de parejas más sanas desde el/la adulta, desde otro nivel de consciencia.

Cuando vas supliendo tus carencias, sanando, e identificando desde que lugar elijes tus parejas puedes modificar ciertos patrones de pensamiento y conducta para que por fin te liberes, hagas feliz a tu niño/a interior, te llenes de todo ese amor que fallidamente buscas afuera y puedas ser feliz primero contigo mismo/a, disfrutar de tu compañía, enamorarte de ti y solo así llegara esa persona para que compartan la felicidad que ya poseen.